Comienzo y Fin de la Edad Media:
Cómo muchos saben, Atila el rey de un pueblo bravo, los Hunos, fue un rey con mucha energía e ímpetu, estuvo al borde de invadir a la ciudad eterna 'Roma', ahí por el siglo V, ningún hábil político, ni ejército, ni general romano iban a frenarlo, fue un hombre de Dios, el Papa León I Magno, que fue con una pequeña delegación hacia donde estaba Atila ¿Y qué sucedió? Atila pegó la vuelta y se retiró ¡DIOS SALVA A ROMA! Este hecho se ha considerado como una intervención de Dios, que actuó bajo la intervención del Papa, es el Gran Milagro de la antigüedad ya tardía, y en pos de una nueva época 'la edad media'. El Papa cobra importancia por encima del Emperador. Este hecho tan significativo, donde el Espíritu de Dios se alza como el vencedor y el juez de la historia, marcarán el comienzo de una nueva época, en donde esos serán los valores 'Dios decide', 'Dios lo quiere', 'Es la Voluntad de Dios', serán los gritos y las certezas de todos los sucesos por venir, grandes conversiones masivas de pueblos enteros, soldados que se entregan al servicio de Dios para las causas, reyes que confían en Dios y se someten a su designio, la defensa de la Fe. El Papa será el Siervo y el Soldado por excelencia que tendrá esta época, el hombre más influyente, donde el Espíritu de Dios será su guía, y regirá los destinos del mundo.
Toda esta historia tan hermosa tiene su final, cuando comienza el llamado 'Renacimiento', donde los hombres se vuelcan por el estudio de la ciencia, y por las letras, como también por la filosofía en todas sus áreas, tanto como en las ideas políticas. Será un monje, Martín Lutero, que intenta algo que otros antes que él fracasaron, será ponerle fin a ese liderazgo supremo sobre el mundo, el papado, que viciado por el ambiente y corrompido de ese tiempo, este monje culto y leído en la Palabra de Dios, cuelga las famosas '95 tesis' donde protesta contra el mal obrar de la Iglesia en donde vendía por dinero lo que él creía como falsas promesas espirituales, 'la venta de indulgencias'. Esto conlleva a la excomunión de Lutero por no retractarse de lo hecho, y todo no queda ahí, se reproducen sus 95 tesis gracias a la imprenta, y además todos sus escritos en los que irá trabajando, todo por renovar la fe cristiana y llevarla a su pureza inicial. Esto termina en una división, se alza la gente en revueltas junto con los príncipes alemanes, y las ideas de Lutero y el ejemplo de lo que ocurre en esa nación se propaga por el resto del continente. El resultado fue un gran cisma, que termina en el nacimiento de la Iglesia protestante, y en sus vertientes versiones en los distintos puntos de Europa. El cristianismo ya no es el catolicismo, y no posee una doctrina única, el Papa ya no es el líder supremo de todos los cristianos, hasta muchos lo considerarán un enemigo del cristianismo. Luego de una guerra de un siglo, el resultado es que el mundo de la política no se rige más por la fe, y los hombres gozarán de la libertad de culto. Este mundo que hoy tenemos donde reinan estos principios, católicos, protestantes, judíos, musulmanes, ateos, budistas, o del credo que sea, conviven y gozan con el derecho de elegir en que creer y hasta en no creer. Las personas no se juzgan por sus creencias, reina un Estado de Derecho que vela por la libertad y la seguridad del hombre y del ciudadano.
Pues así comenzó una época donde reinaba la guía y la fuerza del 'Espíritu de Dios' sobre los pastores de la fe en los destinos del mundo, y finaliza para comenzar otra donde reina la libertad de consciencia y la 'Razón' como fuente de toda verdad. Así se marcan dos diferencias importantes, pues en un extremo 'Dios' era el centro del universo, y en el otro el 'Individuo'.
Estos dos hitos básicos de la historia que marcan dos grandes épocas, y que nos ayudan a comprender un poco al hombre en el tiempo.
miércoles, 28 de noviembre de 2012
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