Contrastes: 'Dos Épocas, dos Realidades'
Los Legionarios romanos, famosos que conquistaron la Galia donde ahora es Francia, bajo las órdenes de Julio César. Sirvieron al Imperio, eran soldados bien equipados y entrenados, servían bajo un salario pero llevaban al Imperio en sus ideales, sus enemigos más conocidos eran los bárbaros del Norte y los partos donde ahora es Irán. El Imperio era una realidad y el ejército era muy importante porque era quien salvaguardaba la paz interna y lo protegía de sus enemigos en las fronteras. El ejército romano fue uno de los más grandes de la historia, no solo en número y equipamiento, sino en disciplina y técnica, fue muy superior a muchos ejércitos de la historia. Mientras el Imperio era prospero, también lo eran las legiones, pero cuando el Imperio entró en decadencia, éstas también entraron en lo mismo, y el fin de las legiones, que han sido totalmente ligadas al Imperio, vino cuando el Imperio cae a manos de los bárbaros. Sin Imperio no hay legiones romanas, y con un Imperio próspero económicamente, también hay un ejército próspero y fuerte. A diferencia de los templarios como veremos, los legionarios estaban mantenidos por el gobierno absoluto del Imperio, en cambio los templarios se sostenían por sí mismos como el resto de todas las órdenes militares.
Los Caballeros Templarios, fueron una orden de monjes guerreros al servicio de la Iglesia en Tierra Santa, su principal misión era defenderla contra sus adversarios externos y proteger al peregrino que venía desde muy lejos a visitar los lugares santos. Además de los templarios hubo otras órdenes militares como los hospitalarios y los caballeros teutones, estaba también la orden del Santo Sepulcro que fue una de las primeras. Los templarios fueron guerreros fanáticos y valientes, muy temidos por sus enemigos los turcos y los árabes, incluso ganaron muchas batallas siendo muy inferiores en número. Hacían votos de pobreza y de castidad, pero a pesar de ello fueron grandes banqueros, recibieron grandes donaciones de los reyes de Europa y de toda la cristiandad que querían contribuir a la orden para la protección de la Tierra Santa. Esta orden surgió de las cruzadas, que eran motivadas e iniciadas por el Papa para expulsar a los árabes y crear un reino cristiano en Tierra Santa, el monje Bernardo de Claraval fue quien le dio un estatuto, regla o disciplina a la orden que perduró hasta el fin de la misma que fue cuando regresaron a Europa habiendo acabado el dominio cristiano en Tierra Santa que pasó a manos de los turcos, el rey francés 'Felipe IV el Hermoso' fue quien se encargó de sepultarla denunciando abusos en la orden de parte de los caballeros templarios, y acusados de herejía, se dice que falsamente ya que fueron cruelmente torturados para que declarasen esas mentiras, el Papa eliminó la orden y los caballeros quedaron sin la protección de la Iglesia y fueron ejecutados, pero sus riquezas de las cuales el rey francés quiso apoderarse nunca se encontró.
¿Qué hubiera sido si se hubieran juntado en un mismo tiempo las legiones romanas con los ejércitos cruzados y las órdenes militares?
Las legiones romanas a nivel tecnológico, en número, en recursos y en organización de seguro hubieran sido superiores, pero en corazón, espíritu e ideales los templarios a mi parecer serían superiores, ya que a los legionarios los movía el éxito y la prosperidad, en cambio a los templarios los ideales de la Fe, el martirio y la promesa de la salvación para cuando se pase a la otra vida. Pero hay una gran diferencia, el ejército romano era mantenido por todo el Imperio comparado con los ejércitos medievales en donde cada individuo, soldado o caballero se hacía cargo de sus gastos, pues para hacer una alegoría, sería como enfrentar un hipermercado contra una agrupación de almacenes.
¡Los Grandes Soldados del Imperio y de la Iglesia, la historia los recordará!
jueves, 13 de diciembre de 2012
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