Las Tres Civilizaciones en tres líneas:
Primera Línea: Un político, un médico, un policía, un evangelizador y una modelo.
Segunda Línea: Un noble del Japón, un anciano de la china, un peleador de artes marciales, un monje budista y una doncella china.
Tercera Línea: Un caballero, un monje cristiano, un vándalo, un sacerdote y una monja.
Todas estas personas están presentes en nuestra sociedad. Pero describamos sus realidades: En la primera línea vemos un mundo donde se cuida mucho la imagen y es pudiente en recursos. En la segunda línea una sociedad moralmente ordenada y cuidada con muchos valores humanos. En la tercera línea un abandono del mundo casi absoluto, y mucha entrega y devoción al Evangelio.
¿En cuál de las tres civilizaciones te gustaría estar o con cuál te quedas?
En la primera línea es el tipo de civilización actual o la equivalente al Imperio Romano, en la segunda línea el mundo Oriental, la India y la China, y la tercera línea el mundo medieval europeo y el mundo islámico.
Más o menos nos puede dar una idea en el presente de cómo estarían constituidos estos tres mundos.
Si apreciamos en la columna del extremo derecho, tenemos a tres mujeres, ahí pega esa denominación al tipo de mujeres "libre" la primera, "sumisa" la segunda y "devota" la tercera, muy representantes de los tres tipos de mundos. Otro que llama la atención es la segunda columna de izquierda a derecha, tenemos al médico representando a la ciencia, al anciano representando la sabiduría y al monje representando la contemplación. Justo en la columna del medio los que ponen el pecho a las balas, el policía representando a las fuerzas armadas, el ninja a los guerreros de artes marciales y al vándalo muy típico soldado de la edad media. Y así podríamos seguir analizando y comparando. Pues comparando cada civilización, vemos que el de la primera línea es casi totalmente opuesto al de la tercera línea, y el de la segunda línea o sea la del medio un intermedio entre los otros dos como una tercera opción.
¿Sería posible un mundo donde convivan en paz y sin ser discriminados todos ellos?
domingo, 30 de diciembre de 2012
miércoles, 26 de diciembre de 2012
El Imperio, la China y la Iglesia
A simple vista como se relacionan o se diferencian estos Tres Sistemas de Civilización, que las imágenes hablen:
De izquierda a derecha, los romanos deleitándonos con su sensualidad y seducción, luego los chinos con su rigidez moral, y por último los medievales con su abandono del mundo y sosteniéndose en el orden divino de la fe.
En la presente imagen vemos un esquema, un triángulo de relaciones entre sí entre estos tres tipos de mundos: 'El Imperio Romano, la China y la Edad Media'.
Se resaltan en breve, confrontándolos, sus características esenciales.
De izquierda a derecha, los romanos deleitándonos con su sensualidad y seducción, luego los chinos con su rigidez moral, y por último los medievales con su abandono del mundo y sosteniéndose en el orden divino de la fe.
En la presente imagen vemos un esquema, un triángulo de relaciones entre sí entre estos tres tipos de mundos: 'El Imperio Romano, la China y la Edad Media'.
Se resaltan en breve, confrontándolos, sus características esenciales.
martes, 25 de diciembre de 2012
Los Tres Ídolos de los Mundos
Julio César, Wang Mang y Ricardo Corazón de León: ¡Los hombres de los sistemas eternos!
Julio César creador del Imperio Romano.
Wang Mang quien dejó las bases de gobierno bajo el Mandato del Cielo.
Ricardo Corazón de León general de las Cruzadas.
Julio César quien se coloca por delante de los demás, conquista al mundo y deja las bases para un sistema de gobierno y busca ser coronado Rey en medio de la muchedumbre sin poder lograrlo, pero llega a ser amado como tal durante largo tiempo.
Wang Mang, mediante signos y señales en la naturaleza da a entender que el gobierno debe cambiar, y mediante el apoyo de los sabios se corona como emperador, pero las catástrofes naturales deslegitima su gobierno y se levanta una insurrección popular.
Ricardo Corazón de León, su rey es Dios y sirve a la Iglesia como el gobierno de Dios en la Tierra, se pone al último de entre estos tres, el sistema eterno del mundo es el gobierno de la Iglesia Católica, o sea la religión cristiana fundada por Cristo en el Apóstol Pedro. Vende todo y se va a las cruzadas para reconquistar Jerusalén, pero fracasa, aunque logra un acuerdo de paz donde los cristianos pueden visitar los lugares santos.
Uno luchaba por el Mundo, el otro por el Pasado y el último por Dios...
Los tres fueron asesinados, César por los miembros del senado, Wang Mang por la muchedumbre, y Ricardo por una herida de flecha.
También fueron grandes genocidas, César dejó morir de hambre y sed a mujeres y niños en la Galia, Wang Mang envenenó al emperador legítimo y Ricardo decapitó a miles de soldados musulmanes.
Julio César se puso por delante de todos y quiso ser rey sin lograrlo, Wang Mang fue el segundo en intentarlo y fue rey ilegítimamente y Ricardo en el último lugar cedió su reinado a Dios en la cabeza del Papa, pero podría haber sido rey de Jerusalén de haberla conquistado.
César fue un estadista fenomenal, Wan Mang un erudito a todas luces, y Ricardo sin nada de estadista y nada de erudito, fue un poeta y un gran guerrero.
Una característica de los tres es que dejaron el corazón en todo lo que hicieron, pero así como pusieron toda la pasión, también fueron crueles y asesinos, y dejaron una huella que permaneció durante siglos e hizo de su civilización un sistema eterno y defendido incluso ya cuando no existía.
El Imperio Romano, el Mandato del Cielo y la Iglesia Católica, los sistemas que se conocerán como eternos, y sus paladines César, Wang Mang y Ricardo, los héroes en la memoria.
Julio César creador del Imperio Romano.
Wang Mang quien dejó las bases de gobierno bajo el Mandato del Cielo.
Ricardo Corazón de León general de las Cruzadas.
Julio César quien se coloca por delante de los demás, conquista al mundo y deja las bases para un sistema de gobierno y busca ser coronado Rey en medio de la muchedumbre sin poder lograrlo, pero llega a ser amado como tal durante largo tiempo.
Wang Mang, mediante signos y señales en la naturaleza da a entender que el gobierno debe cambiar, y mediante el apoyo de los sabios se corona como emperador, pero las catástrofes naturales deslegitima su gobierno y se levanta una insurrección popular.
Ricardo Corazón de León, su rey es Dios y sirve a la Iglesia como el gobierno de Dios en la Tierra, se pone al último de entre estos tres, el sistema eterno del mundo es el gobierno de la Iglesia Católica, o sea la religión cristiana fundada por Cristo en el Apóstol Pedro. Vende todo y se va a las cruzadas para reconquistar Jerusalén, pero fracasa, aunque logra un acuerdo de paz donde los cristianos pueden visitar los lugares santos.
Uno luchaba por el Mundo, el otro por el Pasado y el último por Dios...
Los tres fueron asesinados, César por los miembros del senado, Wang Mang por la muchedumbre, y Ricardo por una herida de flecha.
También fueron grandes genocidas, César dejó morir de hambre y sed a mujeres y niños en la Galia, Wang Mang envenenó al emperador legítimo y Ricardo decapitó a miles de soldados musulmanes.
Julio César se puso por delante de todos y quiso ser rey sin lograrlo, Wang Mang fue el segundo en intentarlo y fue rey ilegítimamente y Ricardo en el último lugar cedió su reinado a Dios en la cabeza del Papa, pero podría haber sido rey de Jerusalén de haberla conquistado.
César fue un estadista fenomenal, Wan Mang un erudito a todas luces, y Ricardo sin nada de estadista y nada de erudito, fue un poeta y un gran guerrero.
Una característica de los tres es que dejaron el corazón en todo lo que hicieron, pero así como pusieron toda la pasión, también fueron crueles y asesinos, y dejaron una huella que permaneció durante siglos e hizo de su civilización un sistema eterno y defendido incluso ya cuando no existía.
El Imperio Romano, el Mandato del Cielo y la Iglesia Católica, los sistemas que se conocerán como eternos, y sus paladines César, Wang Mang y Ricardo, los héroes en la memoria.
domingo, 16 de diciembre de 2012
Las Ciudades Universales
New York y Jerusalén, 'la Nueva Roma y la Ciudad Santa'
La Antigua Roma, como hoy lo es New York, han sido ciudades de encuentro de personas venidas de los distintos puntos de todas las naciones, se han encontrado diferentes idiomas, razas, culturas y costumbres en un mismo lugar.
Jerusalén, como lo es hoy New York o lo ha sido Roma en tiempos del Imperio Romano, ha sido el punto de encuentro de distintas civilizaciones, como el catolicismo, el imperio bizantino, el mundo árabe y el judaísmo, o sea las tres grandes religiones "el cristianismo, el judaísmo y el Islam", distintos idiomas, costumbres y culturas.
Vemos esa similitud entre Jerusalén, la Antigua Roma y New York, 'las ciudades de los encuentros'.
Pero podemos resaltar algunos detalles que puedan diferenciarlas, es que New York es el centro del capitalismo mundial, y es una ciudad muy liberal, en cambio Jerusalén es el centro de la fe del Libro de las religiones abrahámicas, y es sumamente espiritual y conservadora. En New York vemos todas las modas más excéntricas, en cambio en Jerusalén sobran atuendos y hábitos religiosos. A New York le dicen la ciudad de la libertad, y a Jerusalén la ciudad de Dios. Dos mundos parecidos y diferentes a la vez.
La Antigua Roma, como hoy lo es New York, han sido ciudades de encuentro de personas venidas de los distintos puntos de todas las naciones, se han encontrado diferentes idiomas, razas, culturas y costumbres en un mismo lugar.
Jerusalén, como lo es hoy New York o lo ha sido Roma en tiempos del Imperio Romano, ha sido el punto de encuentro de distintas civilizaciones, como el catolicismo, el imperio bizantino, el mundo árabe y el judaísmo, o sea las tres grandes religiones "el cristianismo, el judaísmo y el Islam", distintos idiomas, costumbres y culturas.
Vemos esa similitud entre Jerusalén, la Antigua Roma y New York, 'las ciudades de los encuentros'.
Pero podemos resaltar algunos detalles que puedan diferenciarlas, es que New York es el centro del capitalismo mundial, y es una ciudad muy liberal, en cambio Jerusalén es el centro de la fe del Libro de las religiones abrahámicas, y es sumamente espiritual y conservadora. En New York vemos todas las modas más excéntricas, en cambio en Jerusalén sobran atuendos y hábitos religiosos. A New York le dicen la ciudad de la libertad, y a Jerusalén la ciudad de Dios. Dos mundos parecidos y diferentes a la vez.
jueves, 13 de diciembre de 2012
El Ejército en Roma y en el Medioevo
Contrastes: 'Dos Épocas, dos Realidades'
Los Legionarios romanos, famosos que conquistaron la Galia donde ahora es Francia, bajo las órdenes de Julio César. Sirvieron al Imperio, eran soldados bien equipados y entrenados, servían bajo un salario pero llevaban al Imperio en sus ideales, sus enemigos más conocidos eran los bárbaros del Norte y los partos donde ahora es Irán. El Imperio era una realidad y el ejército era muy importante porque era quien salvaguardaba la paz interna y lo protegía de sus enemigos en las fronteras. El ejército romano fue uno de los más grandes de la historia, no solo en número y equipamiento, sino en disciplina y técnica, fue muy superior a muchos ejércitos de la historia. Mientras el Imperio era prospero, también lo eran las legiones, pero cuando el Imperio entró en decadencia, éstas también entraron en lo mismo, y el fin de las legiones, que han sido totalmente ligadas al Imperio, vino cuando el Imperio cae a manos de los bárbaros. Sin Imperio no hay legiones romanas, y con un Imperio próspero económicamente, también hay un ejército próspero y fuerte. A diferencia de los templarios como veremos, los legionarios estaban mantenidos por el gobierno absoluto del Imperio, en cambio los templarios se sostenían por sí mismos como el resto de todas las órdenes militares.
Los Caballeros Templarios, fueron una orden de monjes guerreros al servicio de la Iglesia en Tierra Santa, su principal misión era defenderla contra sus adversarios externos y proteger al peregrino que venía desde muy lejos a visitar los lugares santos. Además de los templarios hubo otras órdenes militares como los hospitalarios y los caballeros teutones, estaba también la orden del Santo Sepulcro que fue una de las primeras. Los templarios fueron guerreros fanáticos y valientes, muy temidos por sus enemigos los turcos y los árabes, incluso ganaron muchas batallas siendo muy inferiores en número. Hacían votos de pobreza y de castidad, pero a pesar de ello fueron grandes banqueros, recibieron grandes donaciones de los reyes de Europa y de toda la cristiandad que querían contribuir a la orden para la protección de la Tierra Santa. Esta orden surgió de las cruzadas, que eran motivadas e iniciadas por el Papa para expulsar a los árabes y crear un reino cristiano en Tierra Santa, el monje Bernardo de Claraval fue quien le dio un estatuto, regla o disciplina a la orden que perduró hasta el fin de la misma que fue cuando regresaron a Europa habiendo acabado el dominio cristiano en Tierra Santa que pasó a manos de los turcos, el rey francés 'Felipe IV el Hermoso' fue quien se encargó de sepultarla denunciando abusos en la orden de parte de los caballeros templarios, y acusados de herejía, se dice que falsamente ya que fueron cruelmente torturados para que declarasen esas mentiras, el Papa eliminó la orden y los caballeros quedaron sin la protección de la Iglesia y fueron ejecutados, pero sus riquezas de las cuales el rey francés quiso apoderarse nunca se encontró.
¿Qué hubiera sido si se hubieran juntado en un mismo tiempo las legiones romanas con los ejércitos cruzados y las órdenes militares?
Las legiones romanas a nivel tecnológico, en número, en recursos y en organización de seguro hubieran sido superiores, pero en corazón, espíritu e ideales los templarios a mi parecer serían superiores, ya que a los legionarios los movía el éxito y la prosperidad, en cambio a los templarios los ideales de la Fe, el martirio y la promesa de la salvación para cuando se pase a la otra vida. Pero hay una gran diferencia, el ejército romano era mantenido por todo el Imperio comparado con los ejércitos medievales en donde cada individuo, soldado o caballero se hacía cargo de sus gastos, pues para hacer una alegoría, sería como enfrentar un hipermercado contra una agrupación de almacenes.
¡Los Grandes Soldados del Imperio y de la Iglesia, la historia los recordará!
Los Legionarios romanos, famosos que conquistaron la Galia donde ahora es Francia, bajo las órdenes de Julio César. Sirvieron al Imperio, eran soldados bien equipados y entrenados, servían bajo un salario pero llevaban al Imperio en sus ideales, sus enemigos más conocidos eran los bárbaros del Norte y los partos donde ahora es Irán. El Imperio era una realidad y el ejército era muy importante porque era quien salvaguardaba la paz interna y lo protegía de sus enemigos en las fronteras. El ejército romano fue uno de los más grandes de la historia, no solo en número y equipamiento, sino en disciplina y técnica, fue muy superior a muchos ejércitos de la historia. Mientras el Imperio era prospero, también lo eran las legiones, pero cuando el Imperio entró en decadencia, éstas también entraron en lo mismo, y el fin de las legiones, que han sido totalmente ligadas al Imperio, vino cuando el Imperio cae a manos de los bárbaros. Sin Imperio no hay legiones romanas, y con un Imperio próspero económicamente, también hay un ejército próspero y fuerte. A diferencia de los templarios como veremos, los legionarios estaban mantenidos por el gobierno absoluto del Imperio, en cambio los templarios se sostenían por sí mismos como el resto de todas las órdenes militares.
Los Caballeros Templarios, fueron una orden de monjes guerreros al servicio de la Iglesia en Tierra Santa, su principal misión era defenderla contra sus adversarios externos y proteger al peregrino que venía desde muy lejos a visitar los lugares santos. Además de los templarios hubo otras órdenes militares como los hospitalarios y los caballeros teutones, estaba también la orden del Santo Sepulcro que fue una de las primeras. Los templarios fueron guerreros fanáticos y valientes, muy temidos por sus enemigos los turcos y los árabes, incluso ganaron muchas batallas siendo muy inferiores en número. Hacían votos de pobreza y de castidad, pero a pesar de ello fueron grandes banqueros, recibieron grandes donaciones de los reyes de Europa y de toda la cristiandad que querían contribuir a la orden para la protección de la Tierra Santa. Esta orden surgió de las cruzadas, que eran motivadas e iniciadas por el Papa para expulsar a los árabes y crear un reino cristiano en Tierra Santa, el monje Bernardo de Claraval fue quien le dio un estatuto, regla o disciplina a la orden que perduró hasta el fin de la misma que fue cuando regresaron a Europa habiendo acabado el dominio cristiano en Tierra Santa que pasó a manos de los turcos, el rey francés 'Felipe IV el Hermoso' fue quien se encargó de sepultarla denunciando abusos en la orden de parte de los caballeros templarios, y acusados de herejía, se dice que falsamente ya que fueron cruelmente torturados para que declarasen esas mentiras, el Papa eliminó la orden y los caballeros quedaron sin la protección de la Iglesia y fueron ejecutados, pero sus riquezas de las cuales el rey francés quiso apoderarse nunca se encontró.
¿Qué hubiera sido si se hubieran juntado en un mismo tiempo las legiones romanas con los ejércitos cruzados y las órdenes militares?
Las legiones romanas a nivel tecnológico, en número, en recursos y en organización de seguro hubieran sido superiores, pero en corazón, espíritu e ideales los templarios a mi parecer serían superiores, ya que a los legionarios los movía el éxito y la prosperidad, en cambio a los templarios los ideales de la Fe, el martirio y la promesa de la salvación para cuando se pase a la otra vida. Pero hay una gran diferencia, el ejército romano era mantenido por todo el Imperio comparado con los ejércitos medievales en donde cada individuo, soldado o caballero se hacía cargo de sus gastos, pues para hacer una alegoría, sería como enfrentar un hipermercado contra una agrupación de almacenes.
¡Los Grandes Soldados del Imperio y de la Iglesia, la historia los recordará!
martes, 11 de diciembre de 2012
¿El Poder Emana de Dios o del Pueblo?
EL HOMBRE Y SUS OBRAS:
EL 'Coliseo Romano' en Italia y la 'Catedral de Chartres' en Francia.
El Coliseo edificado en tiempos del Imperio Romano, siglo I de nuestra era cristiana, y la Catedral en el posterior siglo XII. En uno se hace énfasis en el poderío de las masas populares, y en el otro se rinde culto a Dios. Porque los romanos creían como nosotros ahora, en que el poder emana de la voluntad popular, y bien se representa con esta obra arquitectónica, como lo son hoy nuestros grandes estadios deportivos, el poder y la convocatoria de las masas populares. En cambio en el siglo XII con las grandes catedrales de arquitectura gótica, se exalta el culto a Dios. Los individuos de la edad media creían que el poder y la voluntad provienen de Dios, y que mejor forma de expresarlo con estas grandes obras.
Pareciera una competencia de civilizaciones, aunque el tiempo diste de una y de la otra, que bien representan el poder y la voluntad en la que ellos creían que hacían a los reinos de la tierra.
Dios o el Pueblo ¿De quién proviene el Poder y la Voluntad?
De la revolución francesa ahí por el año 1789, se decretó una constitución en donde creían que era por voluntad general, o sea por voluntad del pueblo. De ese ejemplo se conforman luego los pueblos y las naciones de todo el mundo.
En cambio en la edad media se creía que la Gracia hablaba por medio de los pastores y era la que decretaba la voluntad y la acción.
Los gobernantes en nuestros tiempos y en tiempos de Roma, siempre para accionar buscaban el apoyo de las masas, aunque sin descontar la manipulación y adulación que éstos podían ejercer sobre ellas. Y en la edad media la Gracia de Dios que se hacía visible era la dueña y señora de las decisiones. En uno los argumentos se centraban y sustentaban en la Razón y en el Derecho Natural, y en el otro en el Evangelio y en la Gracia.
Dos realidades diferentes, hasta discrepantes, representadas en estas obras, los estadios y el coliseo ante las grandes catedrales, el culto al Pueblo o el culto a Dios, el poder en uno o el poder en el otro. Dios o el Pueblo ¿De quién es la voluntad? ¿A quién debemos agradar?
EL 'Coliseo Romano' en Italia y la 'Catedral de Chartres' en Francia.
El Coliseo edificado en tiempos del Imperio Romano, siglo I de nuestra era cristiana, y la Catedral en el posterior siglo XII. En uno se hace énfasis en el poderío de las masas populares, y en el otro se rinde culto a Dios. Porque los romanos creían como nosotros ahora, en que el poder emana de la voluntad popular, y bien se representa con esta obra arquitectónica, como lo son hoy nuestros grandes estadios deportivos, el poder y la convocatoria de las masas populares. En cambio en el siglo XII con las grandes catedrales de arquitectura gótica, se exalta el culto a Dios. Los individuos de la edad media creían que el poder y la voluntad provienen de Dios, y que mejor forma de expresarlo con estas grandes obras.
Pareciera una competencia de civilizaciones, aunque el tiempo diste de una y de la otra, que bien representan el poder y la voluntad en la que ellos creían que hacían a los reinos de la tierra.
Dios o el Pueblo ¿De quién proviene el Poder y la Voluntad?
De la revolución francesa ahí por el año 1789, se decretó una constitución en donde creían que era por voluntad general, o sea por voluntad del pueblo. De ese ejemplo se conforman luego los pueblos y las naciones de todo el mundo.
En cambio en la edad media se creía que la Gracia hablaba por medio de los pastores y era la que decretaba la voluntad y la acción.
Los gobernantes en nuestros tiempos y en tiempos de Roma, siempre para accionar buscaban el apoyo de las masas, aunque sin descontar la manipulación y adulación que éstos podían ejercer sobre ellas. Y en la edad media la Gracia de Dios que se hacía visible era la dueña y señora de las decisiones. En uno los argumentos se centraban y sustentaban en la Razón y en el Derecho Natural, y en el otro en el Evangelio y en la Gracia.
Dos realidades diferentes, hasta discrepantes, representadas en estas obras, los estadios y el coliseo ante las grandes catedrales, el culto al Pueblo o el culto a Dios, el poder en uno o el poder en el otro. Dios o el Pueblo ¿De quién es la voluntad? ¿A quién debemos agradar?
lunes, 10 de diciembre de 2012
Soldados de Cristo: Surgimiento y Muerte
EL CONVERSO Y EL TRAIDOR:
Constantino en un tiempo y Felipe IV "el hermoso" de Francia en otro.
El muy conocido Edicto de Milán, con el que se establece la libertad de religión en el Imperio Romano y los cristianos dejan de ser perseguidos.
Se conoce muy bien la historia, que el emperador Constantino tuvo una visión en el cielo, como se muestra en la imagen de la izquierda, que acompañaba con una voz que decía "con esta Cruz vencerás". Constantino sin titubear pone el símbolo en los escudos de todos los soldados, y vence en la batalla. Se convierte en un emperador hacedor del culto cristiano, edifica templos, peregrina, pero lo peculiar es que recién se bautiza en su lecho de muerte.
El contraste a esta historia la encontramos en el siglo XIV, ahí sobre los años 1300, y el protagonista es el rey francés Felipe IV llamado "el hermoso", un rey absolutista, muy celoso de su poder, se creía un césar en su tierra, ambicioso, y celoso de su influencia y poder, ambicionaba las arcas acumuladas de los caballeros templarios que sirvieron a la Iglesia durante el período conocido como las "Cruzadas". Cuando se perdió el dominio en Tierra Santa, los caballeros se fueron al continente europeo, sin con ello abrir sospechas y recelos, ya que era una orden religiosa y militar que solo dependía de la Iglesia, era independiente de los reyes. El rey francés abrió una persecución contra ellos para quedarse con todos su bienes con la excusa de acusarlos como herejes y sacrílegos. Fueron torturados y asesinados, por la presión de tales torturas los obligaron a confesar que habían hecho pacto con el diablo. Así acaba tristemente una orden religiosa-militar de dos siglos de supervivencia, fidelidad a la Iglesia y servicios en Tierra Santa. Lo paradójico es que habiendo representado la defensa de la fe, fueron suprimidos por un rey que se hace en nombre de Dios, en realidad un rey que tenía más de traidor que de protector de la Fe. Es sabido que en el período conocido como la Baja Edad Media, que abarca desde el reinado de Felipe IV de Francia hasta finalizada la guerra de los cien años, por ahí a mediados del siglo XV, la Iglesia estuvo en crisis, dividida con tres papas al mismo tiempo, reyes codiciosos y aburguesados, e intelectuales inclinados por el humanismo, un gradual alejamiento de los valores esenciales del medioevo cristiano.
Si con Constantino se abre una tradición hacedora de la fe cristiana, con Felipe se cierra dicho proceso también evolucionando de forma gradual.
Constantino el Converso o Felipe el Traidor, la historia los juzgará.
Constantino en un tiempo y Felipe IV "el hermoso" de Francia en otro.
El muy conocido Edicto de Milán, con el que se establece la libertad de religión en el Imperio Romano y los cristianos dejan de ser perseguidos.
Se conoce muy bien la historia, que el emperador Constantino tuvo una visión en el cielo, como se muestra en la imagen de la izquierda, que acompañaba con una voz que decía "con esta Cruz vencerás". Constantino sin titubear pone el símbolo en los escudos de todos los soldados, y vence en la batalla. Se convierte en un emperador hacedor del culto cristiano, edifica templos, peregrina, pero lo peculiar es que recién se bautiza en su lecho de muerte.
El contraste a esta historia la encontramos en el siglo XIV, ahí sobre los años 1300, y el protagonista es el rey francés Felipe IV llamado "el hermoso", un rey absolutista, muy celoso de su poder, se creía un césar en su tierra, ambicioso, y celoso de su influencia y poder, ambicionaba las arcas acumuladas de los caballeros templarios que sirvieron a la Iglesia durante el período conocido como las "Cruzadas". Cuando se perdió el dominio en Tierra Santa, los caballeros se fueron al continente europeo, sin con ello abrir sospechas y recelos, ya que era una orden religiosa y militar que solo dependía de la Iglesia, era independiente de los reyes. El rey francés abrió una persecución contra ellos para quedarse con todos su bienes con la excusa de acusarlos como herejes y sacrílegos. Fueron torturados y asesinados, por la presión de tales torturas los obligaron a confesar que habían hecho pacto con el diablo. Así acaba tristemente una orden religiosa-militar de dos siglos de supervivencia, fidelidad a la Iglesia y servicios en Tierra Santa. Lo paradójico es que habiendo representado la defensa de la fe, fueron suprimidos por un rey que se hace en nombre de Dios, en realidad un rey que tenía más de traidor que de protector de la Fe. Es sabido que en el período conocido como la Baja Edad Media, que abarca desde el reinado de Felipe IV de Francia hasta finalizada la guerra de los cien años, por ahí a mediados del siglo XV, la Iglesia estuvo en crisis, dividida con tres papas al mismo tiempo, reyes codiciosos y aburguesados, e intelectuales inclinados por el humanismo, un gradual alejamiento de los valores esenciales del medioevo cristiano.
Si con Constantino se abre una tradición hacedora de la fe cristiana, con Felipe se cierra dicho proceso también evolucionando de forma gradual.
Constantino el Converso o Felipe el Traidor, la historia los juzgará.
viernes, 7 de diciembre de 2012
El Totalitarismo frente al Feudalismo
Parlamentarismo y Cesarismo, dos formas de gobiernos distantes:
En la edad media, la silla de jefe de Estado estaba algo ausente por los reyes que se iban muchas veces a la guerra y a las cruzadas. Ni siquiera los papas manejaban a los ejércitos del mundo de forma simple, dependían del 'sí' de los reyes a sus convocatorias o llamados. Incluso para resolver muchas cuestiones eran muy comunes los concilios. Los reyes, como es el caso de los emperadores germánicos como los de Inglaterra, convocaban a los príncipes, a los señores feudales, a los caballeros e incluso al clero, para cuando necesitaban de fondos y concejos para una campaña bélica. La edad media brilla por la ausencia de un estado nacional, un ejército permanente, y una hacienda pública, toda empresa corría por cuenta de cada uno, y las grandes empresas por una conjunción de acuerdos. Ni el rey ni el papa decidían de forma absoluta los destinos del mundo, siempre dependían de las decisiones generales.
El otro caso antagónico a este modelo, es el cesarismo romano, basado en las grandes cualidades del líder, en su inteligencia, su retórica, su talento y conocimientos, era el guía del mundo, el senado o sea el 'parlamento' era simplemente un órgano consultivo, sin poder de influencia sobre las decisiones, las mismas corrían por cuenta del emperador, que era jefe supremo del ejército, de la economía y del estado. Su poder se mantenía a base de la fidelidad del ejército y del populacho. El emperador a diferencia de los reyes y papas medievales, tenía poder de movimiento en las empresas, no dependía de otras decisiones, ni de reyes, ni de nobles, incluso ni del pueblo o el ejército, su capacidad de persuasión le bastaba para obtener el favor ellos, algo similar a como en la edad media se entendía por el favor de Dios el de la Gracia divina.
La edad media ha sido la tierra fértil para el desarrollo del parlamentarismo, en cambio el imperio romano ha sido tierra fértil para la demagogia y la ignorancia centrados en el carisma del líder.
Existe un caso claro, como el de Inglaterra, pues cuando el rey Ricardo Corazón de León se fue a la cruzada convocada por el Papa, prácticamente no gobernó a su reino y le dejó una carga fuerte de impuestos para su empresa bélica. Cuando muere, su débil hermano asume la regencia, y prácticamente ha sido guiado por los nobles y el clero, firmando una llamada 'Carta Magna' donde constataba que su gobierno era compartido con los señores feudales. Así los reyes que poco han tenido de hombres de estado, relegaban las decisiones de gobierno a otros, así el parlamento fue creciendo en fuerza y poder, hasta que un día termina por someter al rey de forma total, quedando éste simplemente como un mero símbolo de la realeza. Luego serían los burgueses que irían tomando parte en el parlamento, ya que como manejaban grandes caudales de riquezas y recursos el mismo rey los convocaba para pedir su ayuda. Los parlamentarios se hacían cultos en materia de estado frente a la ignorancia y rechazo que el rey tenía por dicha materia.
En cambio en el caso del imperio romano, crecía el culto en la persona del gobernante, idealizándolo hasta al punto de endiosarlo. El populacho y el ejército le juraban férrea lealtad a su líder y le seguían a donde él fuere. Así el gobernante a todas luces era vidente mientras el resto se ponía la venda y se sumergía en la ceguera y en la falta de información. La demagogia crecía y el mundo cada vez era más inculto en el sentido de que era 'mal informado y manipulado'.
Estas son las dos formas de gobierno conocidas en la historia, que fueron evolucionando en cada época y transformándose de una forma a la otra en un continuo retorno.
En la edad media, la silla de jefe de Estado estaba algo ausente por los reyes que se iban muchas veces a la guerra y a las cruzadas. Ni siquiera los papas manejaban a los ejércitos del mundo de forma simple, dependían del 'sí' de los reyes a sus convocatorias o llamados. Incluso para resolver muchas cuestiones eran muy comunes los concilios. Los reyes, como es el caso de los emperadores germánicos como los de Inglaterra, convocaban a los príncipes, a los señores feudales, a los caballeros e incluso al clero, para cuando necesitaban de fondos y concejos para una campaña bélica. La edad media brilla por la ausencia de un estado nacional, un ejército permanente, y una hacienda pública, toda empresa corría por cuenta de cada uno, y las grandes empresas por una conjunción de acuerdos. Ni el rey ni el papa decidían de forma absoluta los destinos del mundo, siempre dependían de las decisiones generales.
El otro caso antagónico a este modelo, es el cesarismo romano, basado en las grandes cualidades del líder, en su inteligencia, su retórica, su talento y conocimientos, era el guía del mundo, el senado o sea el 'parlamento' era simplemente un órgano consultivo, sin poder de influencia sobre las decisiones, las mismas corrían por cuenta del emperador, que era jefe supremo del ejército, de la economía y del estado. Su poder se mantenía a base de la fidelidad del ejército y del populacho. El emperador a diferencia de los reyes y papas medievales, tenía poder de movimiento en las empresas, no dependía de otras decisiones, ni de reyes, ni de nobles, incluso ni del pueblo o el ejército, su capacidad de persuasión le bastaba para obtener el favor ellos, algo similar a como en la edad media se entendía por el favor de Dios el de la Gracia divina.
La edad media ha sido la tierra fértil para el desarrollo del parlamentarismo, en cambio el imperio romano ha sido tierra fértil para la demagogia y la ignorancia centrados en el carisma del líder.
Existe un caso claro, como el de Inglaterra, pues cuando el rey Ricardo Corazón de León se fue a la cruzada convocada por el Papa, prácticamente no gobernó a su reino y le dejó una carga fuerte de impuestos para su empresa bélica. Cuando muere, su débil hermano asume la regencia, y prácticamente ha sido guiado por los nobles y el clero, firmando una llamada 'Carta Magna' donde constataba que su gobierno era compartido con los señores feudales. Así los reyes que poco han tenido de hombres de estado, relegaban las decisiones de gobierno a otros, así el parlamento fue creciendo en fuerza y poder, hasta que un día termina por someter al rey de forma total, quedando éste simplemente como un mero símbolo de la realeza. Luego serían los burgueses que irían tomando parte en el parlamento, ya que como manejaban grandes caudales de riquezas y recursos el mismo rey los convocaba para pedir su ayuda. Los parlamentarios se hacían cultos en materia de estado frente a la ignorancia y rechazo que el rey tenía por dicha materia.
En cambio en el caso del imperio romano, crecía el culto en la persona del gobernante, idealizándolo hasta al punto de endiosarlo. El populacho y el ejército le juraban férrea lealtad a su líder y le seguían a donde él fuere. Así el gobernante a todas luces era vidente mientras el resto se ponía la venda y se sumergía en la ceguera y en la falta de información. La demagogia crecía y el mundo cada vez era más inculto en el sentido de que era 'mal informado y manipulado'.
Estas son las dos formas de gobierno conocidas en la historia, que fueron evolucionando en cada época y transformándose de una forma a la otra en un continuo retorno.
jueves, 6 de diciembre de 2012
Guerra Sectaria
La Guerra por el Conocimiento y por el Poder:
Se dice que quien administra a todo el conocimiento tiene dominio sobre los demás. Así fue que en la Edad Media la Iglesia era el refugio del saber, así como la administradora del mismo, gobernaba porque era fuerte en conocimiento y en verdad, además del saber poseía el don de la Gracia que es la fuerza y la guía del Espíritu Santo. Tanto los gobernantes como el pueblo entero eran las ovejas guiadas por el Pastor el papa.
Cuando comienza el Renacimiento en Europa, y con la creciente influencia de la burguesía, pequeños banqueros y mercaderes, el saber comienza a ser administrado por los laicos, que se van alejando del teocentrismo medieval a un antropocentrismo humanista. Así, el poder y la administración del saber va pasando de la Iglesia a la burguesía que se va alzando contra todo el orden establecido, y que quiere dominar al mundo, ser los árbitros de los destinos del hombre.
La masonería, una mezcla de orden religiosa y ecuestre, que toma las tradiciones medievales de los ritos de iniciación, se conforma como una especie de club social con fines políticos antimonárquicos y antieclesiásticos, quiere romper con la tradición y establecer un nuevo orden. No escatima en la búsqueda de la verdad, adentrándose incluso en el mundo oculto, las ciencias ocultas, la psicología, acapara todas las estrategias y herramientas, todos los recursos necesarios para imponer su voluntad. Grandes personalidades y líderes políticos e intelectuales han pertenecido a esta sociedad, y su fin es combatir al antiguo régimen, el de la Iglesia, inclinados al humanismo como doctrina social y espiritual.
Así el 'conocimiento', considerado la fuente de todo poder, quien domina el mayor conocimiento es quien domina a los demás, la Iglesia se puede decir que tuvo esa gracia en la edad media, y hoy la masonería es quien aventaja acaparando a los mejores personajes y al mayor saber. La Iglesia, como dije, además de ser la administradora del saber poseía la gracia del Espíritu de Dios como guía, y es una ventaja muy importante, para ello la masonería no se queda atrás y se adentra en el ocultismo. Así la guerra se torna no tan solo física y materialmente, sino hasta espiritualmente. Esta guerra es la de Dios contra la ambición y la codicia humana.
Así como la masonería combate a la Iglesia medieval, la Iglesia prohíbe a sus fieles con pena de excomunión pertenecer a grupos de este tipo.
Se dice que quien administra a todo el conocimiento tiene dominio sobre los demás. Así fue que en la Edad Media la Iglesia era el refugio del saber, así como la administradora del mismo, gobernaba porque era fuerte en conocimiento y en verdad, además del saber poseía el don de la Gracia que es la fuerza y la guía del Espíritu Santo. Tanto los gobernantes como el pueblo entero eran las ovejas guiadas por el Pastor el papa.
Cuando comienza el Renacimiento en Europa, y con la creciente influencia de la burguesía, pequeños banqueros y mercaderes, el saber comienza a ser administrado por los laicos, que se van alejando del teocentrismo medieval a un antropocentrismo humanista. Así, el poder y la administración del saber va pasando de la Iglesia a la burguesía que se va alzando contra todo el orden establecido, y que quiere dominar al mundo, ser los árbitros de los destinos del hombre.
La masonería, una mezcla de orden religiosa y ecuestre, que toma las tradiciones medievales de los ritos de iniciación, se conforma como una especie de club social con fines políticos antimonárquicos y antieclesiásticos, quiere romper con la tradición y establecer un nuevo orden. No escatima en la búsqueda de la verdad, adentrándose incluso en el mundo oculto, las ciencias ocultas, la psicología, acapara todas las estrategias y herramientas, todos los recursos necesarios para imponer su voluntad. Grandes personalidades y líderes políticos e intelectuales han pertenecido a esta sociedad, y su fin es combatir al antiguo régimen, el de la Iglesia, inclinados al humanismo como doctrina social y espiritual.
Así el 'conocimiento', considerado la fuente de todo poder, quien domina el mayor conocimiento es quien domina a los demás, la Iglesia se puede decir que tuvo esa gracia en la edad media, y hoy la masonería es quien aventaja acaparando a los mejores personajes y al mayor saber. La Iglesia, como dije, además de ser la administradora del saber poseía la gracia del Espíritu de Dios como guía, y es una ventaja muy importante, para ello la masonería no se queda atrás y se adentra en el ocultismo. Así la guerra se torna no tan solo física y materialmente, sino hasta espiritualmente. Esta guerra es la de Dios contra la ambición y la codicia humana.
Así como la masonería combate a la Iglesia medieval, la Iglesia prohíbe a sus fieles con pena de excomunión pertenecer a grupos de este tipo.
lunes, 3 de diciembre de 2012
La Iglesia en los Designios del Mundo
El Papa y su influencia en la historia:
Guía a los hombres y a los gobiernos:
Existió una gran misión de la Iglesia a fines del siglo VI de nuestra era, la muy conocida 'Misión Gregoriana', ordenada por el Papa Gregorio I Magno. Envió a Inglaterra a un monje benedictino 'Agustín de Canterbury' con un grupo de monjes, a llevar la fe cristiana a estas tierras paganas, fundando monasterios e influyendo en la gente y en sus líderes. De esta forma el catolicismo y el papado expanden su influencia por el mundo desconocido, bautizando y convirtiendo, reuniendo en un solo Pastor, el Papa, a todas las ovejas perdidas que no han conocido la Palabra de Dios. De esta forma los gobiernos del mundo se iban uniendo al gobierno de la Iglesia, y así el Papa influía y guiaba en el mundo, y expandiría con el transcurrir de los años el territorio de influencia. Los monasterios que eran el centro de influencia de la Iglesia en el mundo, no solo fueron un oasis espiritual, sino intelectual y cultural, que sirvieron no solo para evangelizar sino para educar y civilizar. La Iglesia por mucho tiempo fue fuente de todo el saber y de la cultura, y fue empujando a los pueblos a crecer en la fe y en el saber. Y un detalle importante, cuando le preguntaron al Papa Gregorio qué hacer con los altares paganos, si los destruían, él les dijo que no, que los purificaran. Una característica de la Iglesia era que conservaba y respetaba la cultura de los pueblos convertidos a su fe.
Es apartado de las decisiones:
Hasta que entramos en la Edad Moderna, ya durante las guerras de religión fruto del cisma generado por la Reforma Protestante, esto acabaría con un tratado de paz, la famosa 'Paz de Westfalia' por mediados del siglo XVII, luego de terribles años de guerra, donde el mundo no se rige más por la fe, nace el Estado Nacional, y se corta con la influencia del Papa en el mundo, una antinomia de la Misión Gregoriana, pues el mundo rompe con el Papa, deja de ser su árbitro en la política y en los destinos, pues a los destinos los determinará el hombre mediante un gobierno laico y democrático, y no será juzgado por sus creencias, sino por atentar contra las libertades y la propiedad de las demás personas, se rige por un código más práctico y materialista mejor definido en la declaración de los derechos del hombre y del ciudadano durante la revolución francesa, que serán las bases de todo gobierno y de la actualidad, el hombre pacta con el hombre y no con Dios. Tal es así ese retroceso de influencia del papado sobre los destinos, que a mediados del siglo XVIII, los más influyentes filósofos, uno de ellos Voltaire, persuadieron a los reyes y al papado para expulsar y suprimir a los jesuitas, considerada la última orden religiosa misionera, así fueron perseguidos por todo el mundo, en algunos casos buscando refugio en otras naciones como Rusia, y en otros casos oponiendo resistencia. Los jesuitas fueron la mano derecha de la Iglesia en la evangelización y civilización del nuevo mundo, sin ellos muchos nativos se quedaron en el olvido en medio de la selva. A pesar de todo, el Papa sigue influyendo, quizás sea ignorado por los gobiernos, pero aún cuenta con fieles que luchan por su causa y por hacerse escuchar dentro de este mundo y de cada nación. El Papa ya no es un juez legal pero sigue siendo un juez espiritual.
Guía a los hombres y a los gobiernos:
Existió una gran misión de la Iglesia a fines del siglo VI de nuestra era, la muy conocida 'Misión Gregoriana', ordenada por el Papa Gregorio I Magno. Envió a Inglaterra a un monje benedictino 'Agustín de Canterbury' con un grupo de monjes, a llevar la fe cristiana a estas tierras paganas, fundando monasterios e influyendo en la gente y en sus líderes. De esta forma el catolicismo y el papado expanden su influencia por el mundo desconocido, bautizando y convirtiendo, reuniendo en un solo Pastor, el Papa, a todas las ovejas perdidas que no han conocido la Palabra de Dios. De esta forma los gobiernos del mundo se iban uniendo al gobierno de la Iglesia, y así el Papa influía y guiaba en el mundo, y expandiría con el transcurrir de los años el territorio de influencia. Los monasterios que eran el centro de influencia de la Iglesia en el mundo, no solo fueron un oasis espiritual, sino intelectual y cultural, que sirvieron no solo para evangelizar sino para educar y civilizar. La Iglesia por mucho tiempo fue fuente de todo el saber y de la cultura, y fue empujando a los pueblos a crecer en la fe y en el saber. Y un detalle importante, cuando le preguntaron al Papa Gregorio qué hacer con los altares paganos, si los destruían, él les dijo que no, que los purificaran. Una característica de la Iglesia era que conservaba y respetaba la cultura de los pueblos convertidos a su fe.
Es apartado de las decisiones:
Hasta que entramos en la Edad Moderna, ya durante las guerras de religión fruto del cisma generado por la Reforma Protestante, esto acabaría con un tratado de paz, la famosa 'Paz de Westfalia' por mediados del siglo XVII, luego de terribles años de guerra, donde el mundo no se rige más por la fe, nace el Estado Nacional, y se corta con la influencia del Papa en el mundo, una antinomia de la Misión Gregoriana, pues el mundo rompe con el Papa, deja de ser su árbitro en la política y en los destinos, pues a los destinos los determinará el hombre mediante un gobierno laico y democrático, y no será juzgado por sus creencias, sino por atentar contra las libertades y la propiedad de las demás personas, se rige por un código más práctico y materialista mejor definido en la declaración de los derechos del hombre y del ciudadano durante la revolución francesa, que serán las bases de todo gobierno y de la actualidad, el hombre pacta con el hombre y no con Dios. Tal es así ese retroceso de influencia del papado sobre los destinos, que a mediados del siglo XVIII, los más influyentes filósofos, uno de ellos Voltaire, persuadieron a los reyes y al papado para expulsar y suprimir a los jesuitas, considerada la última orden religiosa misionera, así fueron perseguidos por todo el mundo, en algunos casos buscando refugio en otras naciones como Rusia, y en otros casos oponiendo resistencia. Los jesuitas fueron la mano derecha de la Iglesia en la evangelización y civilización del nuevo mundo, sin ellos muchos nativos se quedaron en el olvido en medio de la selva. A pesar de todo, el Papa sigue influyendo, quizás sea ignorado por los gobiernos, pero aún cuenta con fieles que luchan por su causa y por hacerse escuchar dentro de este mundo y de cada nación. El Papa ya no es un juez legal pero sigue siendo un juez espiritual.
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